viernes, 30 de marzo de 2012

Me cuelgo de cualquiera que le guste trasnochar.




Sentí el sol y el aire desde la ventana del coche, con  la música inundando mis oídos y rodeada de la mejor compañía. No se puede comparar con nada. Disfruta de una sonrisa, de una mirada, de esa risa floja inexplicable,  haz feliz a los demás y sin duda te hará VIVIR, estar realmente contento. Éxtasis.

Y es que no necesito nada más, podría decir que estoy aprendiendo a disfrutar de las cosas más insignificantes y tontas, pero son mis preferidas. Me siento libre.

Muchos necesitan tantas cosas para sentirse bien, yo tan solo necesito que el sol brille como nunca. Podéis llamarme conformista. Puede que la felicidad sea una gran espiral que nunca se acaba, pero joder de esos momentos se vive, son inolvidables y quedarán en mi memoria por siempre. Lo juro.

Disfruta, Disfruta, Disfruta. A la tercera va la vencida.

domingo, 25 de marzo de 2012

El día que yo me muera.

Como ese cigarrillo que nunca acabaste, como esa competición que nunca ganaste, como esa respuesta que nunca diste, como ese chica que nunca conquistaste, como ese tren que nunca cogiste, como esa llamada que nunca respondiste, como ese vestido que nunca compraste o esa mirada que nunca devolviste,  como esa amiga a la que nunca perdonaste o todos esos besos que nunca diste, que se quedaron desnudos, sin dueño, flotando entre nuestros labios...Tantas tantas cosas que dejaste y dejarás de hacer...
Aunque no hagas lo correcto lo que hagas hazlo bien y disfruta de cada minuto de tu elección, todo tiene cosas buenas y malas. Yo sin embargo siempre elijo lo difícil, muchas veces lo peor, pero que es la vida si no esfuerzo. Se que moriré tranquila, dejaré mi huella en todos los que me conocen y fumaré ese cigarrillo que nunca me acabé. Tiene gracia que algunos derrochen su vida con tonterías.


Porque ese beso, tarde o temprano tocará tus labios.

lunes, 12 de marzo de 2012

No hay tiempo para tonterías.


No es por insistir pero la gente sigue pasando hambre, las injusticias siguen respirando, porque en mi mundo el niño muere por una botella, ya sabes, y allí muere por no morir.
Pocos muestran interés, nadie da la cara, se limitan a vivir dejando el trabajo sucio a los "demás" pero lo cierto es que sin ti no somos nadie.
Cuida de tí pero sobre todo de lo que es tuyo, protege lo que nunca debieron quitarte y promete que si lo tienes lo protegerás.
Disfruta de los buenos momentos, pues son breves. Parece que los olvidas pronto, aunque se dice que olvidar es difícil, que el pasado siempre vuelve, criticame si quieres, yo no tengo agallas, y es que criticar es muy fácil destacar complicado, y reconocer imposible.
 Mejor no hables si no sabes, lo peor es que hablas y sales perdiendo. Ya sabes, te caes, te levantas.

domingo, 11 de marzo de 2012

Puede que hayamos descubierto como eres.

Porque lo de ir de victima no va conmigo, aprendí a hacerme fuerte sin tener que acudir a mamá, y es que joder, el tiempo pasa rápido, no te lo pienses dos veces porque llegarás tarde.
Ya sabemos que no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita, pero todos necesitamos.
Puede que me hayan llamado más de una vez inmadura, pero crecer no mola nada. La vida va a cámara rápida y si tengo que pasarla toda siendo pequeña, la pasaré. A lo mejor pensar no merece la pena, y lo mejor sea actuar de mala manera, disfrazarte de algo que no eres y si es así estoy totalmente equivocada.
De verdad sé tú mismo, porque no siempre habrá alguien a tu servicio.
Ojalá fuera fácil olvidar.
Te van, los tipos aburridos que piensan que te pueden comprar, y así te va...

martes, 6 de marzo de 2012

Nada.


Su pelo se movía con al ritmo de la música, se pasaba la mano por la cabeza y la dejaba deslizar por su cuello lleno de lunares.

Se quedó mirando al frente parada, le pareció que su padre le observaba.
Cuando la música comenzó de nuevo siguió bailando, su cuerpo parecía una sombra en aquel enorme escenario pero lo llenaba con su calor.

Se balanceaba mirando al techo, corría, saltaba y gritaba.

Y allí, al fondo,él, pequeño, más pequeño de lo que todos le recordábamos, miró a su hija a los ojos y sonrió. Era más feliz que nunca.

Calló al suelo y nunca más volvió a levantarse...